En esta época cambiante, llena de excitación y plena de incertidumbres, nos encontramos con dudas, temores y también con una suerte de fascinación que nos lleva a una nueva búsqueda de nuestra identidad, entendida como una propia experiencia vital.
Las instituciones que permanecían inalterables durante siglos se resquebrajan, las empresas se compran, se venden, se fusionan y consolidan como el magma, si no es que nacen y desaparecen fugazmente. Las maneras de pensar mutan, la emoción toma carta de naturaleza.
El concepto de modernidad líquida de Zygmunt Bauman utiliza la metáfora de la lava de un volcán, que solidifica, se vuelve a fundir y evoluciona en un cambio constante. Desde una mirada puntual y externa, la identidad del ser humano podría parecer estable dependiendo del momento en que se visualice, pero el individuo lo vive desde la vulnerabilidad y el desgarro.
Al mismo tiempo las relaciones se relativizan con el uso masivo de las redes sociales, las cuales a su vez permiten cristalizar toda una red de prismas donde podemos vernos reflejados en una forma de comunicación que se consume de manera diferente.
Esta identidad huidiza crea dependencia. Nos necesitamos unos a otros en la búsqueda del crecimiento, de la ética y de subrayar el concepto de humanidad, del bien común y de la felicidad del individuo en comunión con la naturaleza.
En este entorno de incertidumbre y de búsqueda, surgen innovadoras metodologías para el entrenamiento personal y grupal. Los profesionales nos preparamos con ellas para ofrecer nuestra mejor versión y potenciar la capacidad de adaptación de las personas, alcanzar su bienestar y conseguir unos entornos colaborativos en las organizaciones para inundarlas de positividad. Prepararse, cooperar y ayudar en los procesos de transformación y de cambio. Es la debida evolución.
Panxo Barrera
Points of You Spain / Country Leader
CEO en Entropía: Inteligencia Creativa Estratégica